El ballet es la base de la formación técnica en danza y es la raíz de la mayoría de los estilos de danza que se estudian en la actualidad. El ballet desarrolla fuerza y consistencia a través de ejercicios que incorporan un nivel meticuloso de detalle (es decir, alineación/control central, giro de las piernas, claridad en los pies, gracia de los brazos, aplomo de la cabeza y el cuello, etc.). El ballet entrena la fuerza del bailarín. líneas del cuerpo y control de la cabeza a los pies. Una base sólida en ballet permite al bailarín entrenar con éxito en todos los demás estilos de danza.
El claqué es una forma de danza histórica que enfatiza el ritmo, la síncopa y la musicalidad de los pies en los zapatos de claqué. Las combinaciones se pueden realizar con música con los pies siguiendo los ritmos proporcionados, o sin música (a capella) donde los pies generan por sí solos la musicalidad. El claqué entrena en gran medida la musicalidad, la coordinación y la resistencia del bailarín, y se utiliza ampliamente en muchos ámbitos de danza comerciales y profesionales.